Inteligencia Emocional: Una habilidad no tan «soft»

Inteligencia Emocional: Una habilidad no tan «soft»

En momentos de pandemia y de aislamiento, intento aprovechar el tiempo para aprender nuevas habilidades y nutrirme de conocimiento sobre diferentes áreas.

Ayer tuve la suerte de tomar un curso online en Crehana sobre «Inteligencia emocional para líderes»que me pareció fabuloso de principio a fin.

Un curso sobre una habilidad de las consideradas blandas pero que creo, hace bastante tiempo, es la gran habilidad que todos debemos desarrollar si pretendemos ser exitosos en nuestra vida, tanto en el plano profesional como personal.

El Curso y La Profesora

Este curso curso trata de Inteligencia Emocional y es dictado por Nia Ayanz. Al final del posteo les voy a dejar el link por si quieren comprarlo y hacerlo. Como ya se habrán dado cuenta, lo super recomiendo.

Nia Ayanz es psicóloga y especialista en Inteligencia Emocional. Fundó en 2012 IEC – Inteligencia Emocional Corporativa con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia y enorme impacto de la dimensión emocional en las organizaciones, tanto para el logro de resultados como para el real bienestar personal y social.

Pueden conocer más a Nia a través de su Instagram: https://www.instagram.com/nia_ayanz/, su Linkedin: https://www.linkedin.com/in/leonorayanz/ o la página web de su empresa IEC: http://www.iemocional.com.ar/.

En este curso nos enseña paso a paso desde qué son las emociones y la inteligencia emocional, cómo utilizar la inteligencia emocional para convertirnos en mejores líderes y cuáles son las emociones necesarias a desarrollar para lograrlo.

Me gustaría hacerles un breve resumen de la información que yo pude adquirir, aunque los invito a todos a ver el curso completo porque no tiene desperdicio.

Las emociones y la inteligencia emocional

La inteligencia emocional es razón y emoción operando en conjunto. Antes se consideraba al ser humano, un ser racional. Hoy entendemos que somos seres emocionales que razonan.

La inteligencia emocional es el modo, la conciencia y la gestión de la vulnerabilidad de un individuo.

La emocionalidad está completamente ligada a los valores implícitos de las personas, y tiene una relación directa con la autenticidad, que es de donde surgen la creatividad y la innovación.

La emocionalidad ligada a la autenticidad está totalmente basada en la confianza que se tiene en uno mismo. Esta autoconfianza permite tomar conciencia del valor único y del aporte que cada uno de nosotros le puede generar a un equipo, un trabajo o al objetivo buscado.

Las emociones mueven a las personas y las personas mueven los resultados.

Ser inteligente emocionalmente se asocia a ser suave, sensible, blando, débil o perder la autoridad. Esta asociación es incorrecta.

Una persona inteligente emocionalmente tiene la capacidad de tomar riesgos, de exponerse emocionalmente y de mostrarse vulnerable ante otros.

La inteligencia emocional consiste en saber adaptarse. Consiste en tener la capacidad de registrar las emociones propias, y sólo a partir de eso poder registrar las emociones ajenas.

El reconocimiento de las emociones, tanto propias como ajenas tiene un valor importante como fuente de información. Con esta información uno podrá liderarse a uno mismo para adaptarse al contexto tomando la perspectiva óptima para conseguir un objetivo.

Es una gran habilidad de las personas inteligentes emocionalmente saber percibir cuál es la forma más adecuada de actuar para conseguir orientar las acciones de los demás hacia el objetivo que buscamos.

Por todo esto creo que es importante desarrollar nuestra inteligencia emocional pensando en el futuro. La tecnología nos supera en las habilidades operativas, pero nunca nos va a superar en las habilidades humanas.

Veamos entonces cómo podemos comenzar a mejorar nuestra inteligencia emocional.

¿Cómo puedo entrenar mi inteligencia emocional?

Lo primero que debemos hacer para mejorar nuestra inteligencia emocional es saber interpretar nuestras emociones.

Existen 270 emociones distintas, pero nosotros sólo reconocemos entre 20 y 25. Ampliar nuestro vocabulario es esencial para poder entender y expresar nuestras emociones.

Adjunto aquí la rueda de las emociones, que te ayudará a comenzar a identificar más precisamente tus sentimientos frente a diferentes situaciones.

El modo de uso es comenzar identificando tu emoción desde el centro de la rueda e ir encontrando adjetivos más específicos a medida que te vas a alejando del centro de la rueda.

Por ejemplo: Si yo me peleé con un compañero de trabajo porque me enteré que habló mal de mí con nuestro jefe, en principio diría que estoy sorprendido porque siempre nos llevamos muy bien. Una vez que identifico el sentimiento de sorpresa, veo que de las próximas 6 opciones, me identifico más con un sentimiento de confusión precisamente porque no me esperaba ese comportamiento. Al final de la rueda diría que más específicamente estoy desilucionado, porque confiaba en las buenas intenciones de mi compañero y me defraudó.

Como vemos en este simple ejemplo que quise ilustrar, la emoción de «desilucionado» es mucho más descriptiva que la de «sorprendido». Podemos entender perfectamente lo que siente una persona cuando está desilucionada, mientras que si transmitimos emociones menos concretas como «sorpresa» o «confusión», nos costará mucho más entendernos a nosotros mismo y expresarlo.

En segundo lugar, la mejor forma de desarrollar nuestra inteligencia emocional es ponernos a nosotros mismos en situaciones atípicas, salir de nuestra zona de confort y ponernos en situaciones en donde nos sintamos vulnerables y expuestos.

Es necesario entrar en el caos de la vulnerabilidad y entender cómo uno reacciona frente a ese caos.

El Contexto VUCA

VUCA es un acrónimo en inglés utilizado para describir la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad de condiciones y situaciones.

Nia en su curso nos habla que hoy en día trabajamos en un contexto VUCA o mundo 4.0, caracterizado por la velocidad, los cambios constantes y la total incertidumbre.

Para hacer frente a este nuevo contexto en el que vivimos necesitamos desarrollar nuestras habilidades emocionales.

En el plano profesional, hace 10 años las empresas buscaban perfiles con conocimientos técnicos (habilidades duras). Hoy en día, se están buscando habilidades blandas como saber trabajar en equipo, empatizar, escuchar, habilidades interpersonales, el liderazgo personalizado, entre otros.

Para llevar nuestros modelos de gestión, manejo de relaciones y liderazgo a estar en sintonía con el nuevo mundo 4.0 es necesario una transformación de las fórmulas tradicionales.

Pero esta transformación no puede concretarse bajo la imposición de nuevas conductas, sino que éstas deben responder a la espontaneidad de cada individuo, o sea por el real interés de los otros y la profunda creencia de que el cambio es necesario y positivo para ellos.

Para lograr este autoconvencimiento y evolución de nuestras conductas, la inteligencia emocional es fundamental. Es importante desarrollar entonces, un estilo de liderazgo más atado a la emocionalidad.

Estilos de Liderazgo

Liderazgo Tradicional o Ejecutor

En el liderazgo tradicional la ejecución es el valor primordial. El líder tradicional busca mantener el orden apoyándose en la división por jerarquías, la división de tareas y la rigidez en los procesos.

Los líderes tradicionales son excelente ejecutores, aunque por su poca gestión emocional suelen seguir operaciones establecidas lentas y burocráticas que los terminan desviando de los objetivos.

El líder ejecutor lidera desde lo racional, y no desde lo emocional. Establece distancia con su equipo y crea relaciones transaccionales y superficiales.

Los líderes tradicionales se ponen incómodos frente a los espacios de creatividad y a los desafíos. Se niegan a toda decisión que implique una novedad, razón por la cual se les hace muy difícil retener talento joven.

Por último, el líder ejecutor puede obnubilar porque se muestra valiente y con autosuficiencia. Es una persona de acción, por lo que puede ser avasallante a la hora de entablar una conversión con una persona nueva.

Públicamente son personas con carisma, simpáticas, pero no empáticas. Creen que la observación y la escucha son sinónimo de pérdida de tiempo.

Liderazgo Protagonista

El liderazgo protagonista se caracteriza por el uso de la emocionalidad para lograr motivar a un equipo, y así cumplir con los objetivos propuestos.

Se destaca una gran curiosidad y autoconfianza, que permiten la duda de lo aprendido, y cuestionarse para ir más allá del objetivo.

El líder protagonista tiene la intención genuina de generar vínculos cercanos y empáticos. Actúa como un par aún siendo el jefe o el líder. Es abierto a conocer el valor que le aportan sus compañeros. Tiene gran respeto en el otro como portador de un conocimiento o una verdad de lo que puede aprender.

Como trabajador, logra una concentración y una dedicación sorprendente. Su enorme compromiso hace que pueda describir sus propias emociones y así transmitir desde su emocionalidad.

Los líderes protagonistas son fuertes para atravesar la incertidumbre. No muestran incredulidad y están siempre dispuestos a conocer cosas nuevas. Nada parece difícil o estresante para ellos. Se toman todas las adversidades como un nuevo desafío.

Además, los líderes protagonistas se muestran curiosos, vulnerables y audaces. Tienen una habilidad para tomar perspectiva de las situaciones, respetar las señales que les están enviando el otro y acomodarse a sus tiempos y forma de trabajo.

El líder protagonista es cercano en el diálogo, y es bueno para percibir el clima que hay en un grupo.

Saben ingresar en el conflicto constructivo con total normalidad, ya que creen que es el único camino para conseguir mejoras y el cumplimiento de los objetivos.

Se muestra humilde y presente en cada momento. Prefiere dialogar desde la autenticidad, lo que le permite reírse de si mismo y no tener reparos en comunicar su propia vulnerabilidad.

Por último, los líderes protagonistas toman riesgos, dudan de sus certezas y son ágiles para actuar. Necesitan procesar y entender las acciones que van a realizar, y hasta cuestionar y plantear su disconformidad.

Conceptos valiosos para mejorar nuestra inteligencia emocional

Carisma

Carisma es la actitud del individuo para generar conexión y empatía con los demás.

Confianza

La confianza es la base sobre la que se generan las relaciones de alta calidad. Implica conocer a una persona y ver la coherencia entre lo que dice y lo que hace. Esta coherencia se crea a partir de pequeños episodios a lo largo del tiempo, aunque toma tan sólo un segundo destruirla por completo.

La confianza implica transparencia, cercanía, conversaciones, límites, confiabilidad, confidencialidad, responsabilidad, integridad y generosidad.

Empowerment

Empowerment es la habilidad que debe tener un líder para saber delegar con el objetivo de lograr agilidad en el trabajo.

Delegar en este sentido no es sólo asignarle una tarea a un colaborador, sino que es darle el poder y la responsabilidad para que se adueñe de esa tarea con total independencia.

Imprinting Emocional

El imprinting emcional es el sello emocional a partir del cual actuamos. Es importante identificar la tendencia emocional que cada uno tiene frente a lo nuevo o desconocido.

Ownership

Un líder con ownership toma la iniciativa para lograr resultados positivos. El ownership hace a un líder responsable de las acciones que toma, ya que toda decisión implica en sí misma libertad.

Valores

Los valores son las cualidades que se destacan en cada individuo y que a su vez lo impulsan a actuar de una u otra manera. Estos forman parte de la creencia, y esto determina sus conductas y la forma que tienen de expresar sus sentimientos e intereses.

Los valores determinan el sentido que se le da a las cosas, y la manera en que se desea vivir y compartir las experiencias con quienes nos rodean.

Vulnerabilidad

La vulnerabilidad es la capacidad de asumir y atravesar la incertidumbre, el riesgo y la exposición. Permite la interacción y pone la creatividad al servicio de la empatía con las habilidades humanas como recurso para desafiar las formas de llegar al objetivo.

En resumen,

La inteligencia emocional es la gran habilidad que todos necesitamos aprender para vivir y relacionarse en una forma más sana.

Conocer nuestros sentimientos es el primer paso. Luego, reconocer las emociones de los demás y ser empático con ellos es crucial para generar vínculos de confianza.

Como dije anteriormente, y lo cuenta espectacularmente bien Nia en su curso de Crehana, poder mostrarse vulnerables frente a los demás es la clave para poder generar esta clase de relaciones emocionales.

Sé que al principio es difícil, pero confío en que con estos consejos que te conté y que nos da Nia podemos mejorar nuestra inteligencia emocional. ¿Y por qué no empezar a comunicarnos mejor y más abiertamente durante esta cuarentena?

Curso: https://www.crehana.com/ar/cursos-online-liderazgo/inteligencia-emocional-para-lideres/

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Esta entrada tiene 10 comentarios

  1. Que buena información! Creo que desarrollar la inteligencia emocional implica un gran desafío personal, ya que debemos reconocer en primera instancia nuestras virtudes y nuestras limitaciones para entender así donde estamos parados y a dónde queremos llegar. Pienso que todos los “conceptos valiosos” que mencionás son puestos a prueba a diario -por más sólidas que sean sus bases-en cualquier organización y en cualquier rango jerárquico. Se nos presentan constantemente obstáculos que entorpecen las relaciones interpersonales (ni hablar en países donde todo cambia vertiginosamente como en el nuestro) por lo que ser emocionalmente mas inteligentes es fundamental para la prosperidad y cumplimiento de nuestros objetivos. Saludos!

    1. Muchas gracias Mai por el comentario! Totalmente. Quise agregar estos conceptos al final, precisamente porque creo que es muy importante que conozcamos la definición y el peso que tienen. En el artículo quiero expresar también lo importante del valor de la palabra y saber usarla. Si malinterpretamos una palabra como vulnerabilidad, por ejemplo, no nos vamos a permitir nunca utilizarla 🙂

  2. Muy interesante!!!! Ser fuerte es aceptarse vulnerable!

    1. 100% de acuerdo Debbie! Y le pongo mucho enfasis tambien, personalmente, a la autenticidad. Conocerse a uno mismo para saber sacar lo mejor de manera genuina.
      Muchas gracias por tu comentario!

  3. Gracias por toda esta información brindada! Es muy importante volcarla en cualquier aspecto de la vida. Mostrarnos a nosotros mismos, sinceros no significa vulnerabilidad, significa potencia.

    1. Claro Lu, yo lo lleve más por lado profesional pero es totalmente aplicable a nuestras relaciones de todos los días. Vulnerabilidad no tiene el significado que nosotros le damos, y está más relacionado con la fuerza que con la debilidad. En el artículo explico que la vulnerabilidad es la capacidad de atravesar la incertidumbre y el riesgo, eso no suena para nada debil. Beso grande .

  4. Increíble artículo para dejarnos pensando en como nos desenvolvemos con nuestras emociones profesional y mas importante aún personalmente. Lograste transmitir perfecto lo que Nia explica.
    Felicitaciones!!

    1. Muchas gracias por el comentario Anto! Considero que saber interpretar nuestras emociones es el primer paso para desenvolvernos mejor con los demás y crear vínculos reales.

  5. Excelente artículo sobre un tema cada vez más esencial en la vida profesional y personal. Como tema conexos me interesaría leer tu opinión sobre: Economía del Comportamiento, Design Thinking y el Futuro del Trabajo, los cuáles tocan de manera intrínseca muchas de las características que nombras en el artículo, y el entendimiento del comportamiento humano más allá de la «racionalidad» clásica. Un saludo Agustín, lo mejor siempre.

    1. Muchas gracias Gaston! Ya tengo algunos artículos hablando del futuro del trabajo, pero tomo estos temas para tratarlos con mayor profundidad en las futuras entregas!
      Te mando un abrazo grande 🙂

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