Los Médici, pioneros del mecenazgo

Los Médici, pioneros del mecenazgo

Hace unos días me puse a investigar fuertemente la historia de la dinastía Médici. En parte por un proyecto nuevo que estoy comenzando sobre crowdfunding y mecenazgo (por lo pronto en mi cabeza). Y además porque creo que la historia nos tiene que servir de inspiración y de aprendizaje para cualquier cosa que queramos emprender.

Quedé fascinado con las historias, conspiraciones, aspiraciones y poder de esta famosa familia italiana. Es por eso que decidí dedicarle un breve artículo para contarles por qué fueron tan importantes para la historia moderna.

¿Quiénes fueron los Médici?

Los Médici fueron una familia de banqueros que llegó a Florencia en el Siglo XII. Con su labor como usureros medievales se convirtieron en una familia adinerada.

Durante los siglos XIII y XIV, los Médici se elevaron a una posición de gran poder en Florencia e Italia. Tal era su poder e influencia que la ciudad nombró a Cosme I de Médici el «Pater patriae» o «Padre de la Patria».

Una familia muy influyente y educada, con una intensa relación con la iglesia católica en Roma, así como también muchos escándalos por el camino. Hay que ser realista, nadie llega a tener tanto poder sin tomar algunas decisiones controversiales y ganarse varios enemigos. No era posible en la Italia del Siglo XV, y tampoco lo es ahora.

A lo largo de su viaje con el poder, consiguieron que cuatro integrantes de la familia se convirtieran en papas (León X, Clemente VII, Pío IV y León XI), y que dos integrantes mujeres fueran reinas de Francia (Catalina de Médici y María de Médici).

Hasta acá es otra historia más, podrías pensar. Una poderosa familia que a través de generaciones de trabajo se hicieron paso en la política y lograron poder regional. Pero los Médici tienen algo que los hace únicos. Ellos fueron una familia que decidió destinar una gran parte de su fortuna al patrocinio del arte.

Como lo lees, durante el Siglo XV y XIV, ya consolidados como familia poderosa y con dinero, se interesaron en la belleza de las pinturas, las esculturas y la arquitectura. Gracias a esta gran contribución, al apoyo que le hicieron a los artistas, es que hoy reconocemos a esta etapa como «Renacimiento».

El Mecenazgo de los Médici

Repasando la historia, no hay dudas que las maravillas artísticas de la época como el David de Miguel Ángel, la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci, o El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, no hubieran sido posibles de no ser por el atrevimiento y la voluntad de la familia Médici de invertir en arte.

Es una realidad que ninguna de estas obras ni aquellas famosas en la Capilla Sixtina son resultado directo del mecenazgo de los Médici, pero ellos plantaron la semilla. Ellos vieron belleza y valor, donde en ese momento no se veía.

Si nos situamos en la época de fines de Siglo XIV / principios de Siglo XV, comprendemos que existía increíble talento para las artes, pero no podía llegar a ese potencial porque los artistas no eran precisamente millonarios.

No muchos podían dedicar todo su tiempo al arte, y no existía un mercado desarrollado, como ahora, donde una pieza puede valer una pequeña fortuna o donde ricos excéntricos pagaban por adelantado el trabajo de artistas reconocidas.

Los Médici, como parte de su poder en Florencia, quisieron ser los responsables de este cambio. Confiando en los talentosos y dándoles espacio y tranquilidad para trabajar.

La Cúpula Imposible de Florencia

Una de sus grandes contribuciones al escenario renacentista florentino y la obra que financiaron que más repercusión tuvo fue la construcción de la cúpula de la Catedral de Santa María de Fiore.

La catedral de Florencia, maravilla del Renacimiento

Durante la construcción de la catedral notaron un grave problema. Su diseño necesitaba la construcción de la cúpula más grande jamás construida, tan grande que con las habilidad arquitectónicas de la época era imposible edificarla (se dice que para la construcción de los andamios y soportes no alcanzaba toda la madera de la Toscana). Es por esto, que durante cientos años la Catedral quedó sin cúpula, como una imagen de vergüenza para toda la ciudad.

No fue hasta que los Médici se dispusieron a patrocinar a Filippo Brunelleschi. Un joven escultor y arquitecto italiano que analizó el Panteón de Roma y tuov una idea de cómo podría construir semejante cúpula. Idea que nunca reveló ni a los Médici, por miedo a que se le robaran. Los Médici confiaron en su visión, y el resto es historia.

Hoy Brunelleschi es reconocido como el primer ingeniero moderno. Nunca reveló cómo pudo construir la cúpula más grande del mundo en la actualidad.

El mecenazgo como potenciador en la innovación

Con el mayor mecenazgo de la historia a Brunelleschi y su «cúpula imposible» se demuestra la importancia de patrocinar y fomentar a los creativos de la época. No solo llevaron al límite algunos aspectos del arte, sino también permitieron el surgimiento de pensadores como Leonardo Da Vinci y Galileo Galilei.

Mi mayor enseñanza al estudiar su historia y su aporte es la siguiente. Los innovadores y los creativos son muy importantes para impulsar el desarrollo de la humanidad en todas las disciplinas. Pero ya desde la época de los Médici toma un valor fundamental, y creo que aún más hoy en día, el apoyo que reciban estos impulsadores de cambio.

Según su definición, «mecenas» es aquel que cuenta con recursos económicos para proteger y permitirle a un artista o científico realizar su tarea, beneficiándose de ella de algún modo.

Yo creo que hoy vos y yo podemos ser «mecenas» de algún amigo nuestro que comenzó su emprendimiento, que está creando … Y podemos serlo, no sólo comprando su producto, sino también con actos sencillos como compartiendo su contenido en redes sociales o presentándole potenciales clientes. Y si te estás preguntando como cumplimos la parte de «beneficiarse de algún modo», te aseguro que si los apoyas en su proyecto, ellos te van a invitar una cerveza algún día!

Video recomendación por si quieren saber más …

Por último me gustaría dejar un vídeo que me resultó muy interesante sobre la historia de esta familia. Dura tres horas. Parece largo. Pero les prometo que ni en «El Padrino II» ni en «El lobo de Wall Street» (dos películas que duran más de tres horas cada una) van a encontrar tanta emoción comprimida.

Ahora que lo pienso, la historia de los Médici tiene algo de El Padrino y de El lobo de Wall Street … No sé. Tendrán que ver el documental completo para averiguarlo!


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Esta entrada tiene un comentario

  1. Muchas gracias por este contenido sobre los Medici. Sin duda una evolución importante para llegar a lo que hoy conocemos como mecenazgo. Saludos

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