El paradigma cambió. Ya existe a nivel mundial una forma segura y fácil para que todo podamos participar en la creación de las empresas del futuro: los microinversores. La inversión en startups ya no es una actividad exclusiva para el sector más adinerado de la sociedad. Y las empresas emergentes pueden aprovechar el poder de las comunidades para que cientos de pequeñas inversiones tengan más poder que la billetera de unos pocos.
Desde el lado filosófico y político, todos nos convertimos en protagonistas del cambio. Cada persona con su pequeña inversión es parte de generar un gran impacto al construir empresas y generar genuina riqueza.
¿Por qué nace la figura de los microinversores?
Las etapas de financiación temprana de las empresas evolucionaron en los últimos 15 años. La necesidad de los fundadores de enamorar a inversores de capital de riesgo como fondos de Venture Capital, aceleradoras o fondos gubernamentales, ya no es tal.
Hoy en día se están encontrando alternativas que dan más posibilidades a los fundadores de continuar con el control de sus negocios. Esto lo pueden conseguir a través del apoyo de los llamados microinversores ángeles, personas que hacen pequeñas inversiones entre 100 y 5.000 dólares.
La inversión a través microinversores ángeles es relativamente nueva. Y esto se debe al riesgo que conlleva ser un inversionista profesional.
Después de la caída del mercado de valores de 1929, se aprobó la Ley de Valores de 1933 para proteger a los inversores de perder dinero. Esto aseguró transparencia en los estados financieros y restringió el acceso a inversiones de alto riesgo a inversionistas acreditados.
El objetivo principal se sostenía en la creencia de que los inversores acreditados tendrían conocimientos financieros suficientes, y serían conscientes de los peligros a la hora de invertir.
Uno de los requisitos para ser considerado inversor calificado en Estados Unidos, es tener una patrimonio mayor a 1 millón de dólares. Con esta medida se aseguraban que la gente con ingresos más bajos no se aventuraran en inversiones de riesgo, como lo son las de capital emprendedor.
Pero cuidar al 90% de la población de no invertir en activos de riesgo, es también sacarles la posibilidad de acceder a las mejores inversiones del mercado.
Llegó la oportunidad para los microinversores con regulación
Sabemos que a mayor riesgo, mayor rentabilidad esperada. Así que también todos los que no cumplíamos los requisitos para ser inversores ángeles perdíamos la posibilidad de ser parte de estos negocios con grandes rentabilidades esperadas.
El problema: Por un lado los empresarios estaban limitados a de quién podían obtener capital. Y por el otro lado, un marco regulatorio tan restrictivo sólo beneficiaba a que los ricos se hagan más ricos, mientras que los ‘pobres’ permanecer pobres al no tener acceso a inversiones que cambien su situación financiera y su vida.
En este contexto se aprobó la Ley JOBS en Estados Unidos en 2012. Bajo el Reglamento de Crowdfunding (CF), las empresas pueden obtener capital de microinversores ángeles que no necesariamente sean los inversores acreditados tradicionales.
Esta ley la sucedieron regulación en Europa y en otras partes del mundo, llegando a Argentina que fue pionera en Latinoamérica durante el gobierno de Mauricio Macri.
Con la regulación a las plataformas de financiamiento colectivo se incentiva la inversión de más personas en real producción nacional, que hace crecer la industria del país. Es una herramienta tan poderosa que a escala completa podríamos pensar que cada persona sea dueña de los restaurantes que le gustan, la librería de su barrio, el McDonalds que ve continuamente lleno de gente. Y esto, se traduce lógicamente en ganancias para los socios de esos negocios.
Invertir a través de una plataforma de crowdfunding
La forma más eficaz y ordenada de realizar este tipo de microinversiones es a través de plataformas de financiamiento colectivo o plataformas de «equity crowdfunding».
Este será un gran desafío para los nuevos microinversores ángeles que deberán evaluar proyectos de inversión a través de una portal en internet.
A nivel mundial, ya existen cientos de plataformas que publican oportunidades de inversión en empresas reales. Empresas, como dije, que son más chicas, como así empresas que tienen el potencial de convertirse en grandes empresas en el futuro.
La apertura de este juego a todo el mundo, sin límite de inversión y con bajos montos de ingreso es la clave para que este tipo de inversiones funcione.
Pero al igual que la financiación de capital riesgo tradicional, el equity crowdfunding tiene sus pros y sus contras.
Las ventajas son:
- Acceso al capital más rápido, más fácil y menos costoso para los emprendedores
- Los actuales clientes pueden financiar su negocio, convertirse en microinversores y en evangelistas de la marca
- Los microinversores, al ser muchos que invierten pequeñas porciones de la ronda de inversión, no ocupan puestos en la Junta. Esto ayuda a que los fundadores puedan trabajar con mayor libertad en hacer crecer el negocio.
Por otro lado, las desventajas son:
- El proceso de aprobación para ser admitido en una plataforma y obtener capital suele ser largo e incluir requisitos contables que muchas empresas no tienen.
- Los emprendedores fundadores deben ser tan transparentes como las empresas que actualmente cotizan en la Bolsa. Incluso más. Si los fundadores no se sienten cómodos proporcionando información financiera o de propiedad al público, es posible que no pueda ejecutar una campaña exitosa.
- Recaudar dinero de muchos microinversores ángeles requiere que los emprendedores estén en comunicación constante con ellos. Ser transparente con la noticias y educarlos sobre el proceso de crecimiento del negocio.
- Completar una campaña de financiamiento con cientos de microinversores no suele ser una tarea sencilla. Es importante destinar dinero para la comercialización de la campaña, para anuncios, publicaciones en prensa, con el objetivo de generar una gran red de contactos.
Situación actual en Argentina
En Argentina, con regulación mediante hace más de 3 años, aún no tenemos una plataforma de financiamiento colectivo autorizada y activa.
Ya repasamos todas las ventajas que traería a una economía la inclusión de microinversores al mercado del capital emprendedor. Una economía crece a partir del ahorro y de la inversión que hace su gente. Esa inversión bien direccionada genera un incremento en las empresas, en la producción y por último en el empleo y en el bienestar de los ciudadanos.
Creo que hoy, no podemos dejarle esta enorme tarea a sólo unos pocos, y convirtiéndonos en microinversores nos empoderamos y nos hacemos cargo del futuro que queremos construir.
Si te gustó este post, por favor compartilo con tus amigos!